
Desde el 24 al 31 de Marzo, cuando salen las procesiones lo hacen sobre las calles tendidas con bellísimas alfombras de flores, arte típico y tradicional heredado de padres a hijos.
La celebración empieza con una hermosa misa oficiada en la capilla del puente Kimiri, donde asisten todos los fieles y donde esperan con ansías la bendición de sus ramos. La ciudad se viste de gala con el tradicional concurso de alfombras, las principales calles de la Merced son hermosa mente decoradas para así dar inicio a la procesión del Cristo Yacente.
Decenas de artistas anónimos salen de todos los barrios de la ciudad y de los pueblos vecinos, elaborando en el suelo estas bellas obras en las que con centenares de flores multicolores realizan dibujos significativos. La tarea comienza primero con la recolección de las flores, después trazan en el suelo, las líneas del diseño de la alfombra, cuyo tema es costumbrista, histórico o religioso. Los dibujos con tiza se rellenan con pétalos de diferentes flores y café molido.
La ciudad se viste de gala con el tradicional concurso de alfombras, las principales calles de la Merced son hermosa mente decoradas para así dar inicio a la procesión del Cristo Yacente.
A lo largo de las festividades se lleva a cabo una feria artesanal, agroindustrial y gastronómica donde podrán disfrutar de los exquisitos potajes típicos de la zona. Esta fiesta culmina con el concurso de Comunidades Nativas en la Plaza de Armas y la quema de fuegos artificiales en el Parque de la Integración.